8 de mayo de 2012

Lobezno va al Infierno de la mano de Jason Aaron



Si hay alguien que pueda plantarle cara a Lobezno después de la larga lista de enemigos muertos que ha ido dejando a lo largo de su vida, ése sería alguien que, o ya esté muerto o que sea un ser de otro mundo e igual de cabrón que el de garras de adamantium. Esa sería precisamente la idea (¡Vamos, digo yo!) que le pasó por la cabeza a Jason Aaron cuando Marvel le encargó la nueva serie regular del personaje.

Y no os llevéis las manos a la cabeza, ya que lo que puede parecer una “ida de olla” en toda regla no es ni mucho menos tal cosa, sobre todo si está bien narrada y el dibujo acompaña (y mucho). Y he aquí que Jason Aaron no es nuevo en esto y sabe cómo llevar a Lobezno por la senda correcta (caminos infernales incluidos), mientras que los lápices corren a cargo del brasileño Renato Guedes, con un dibujo impresionante y detallista pero sin abandonar el tono comiquero (o sea, sin ser un Alex Ross).




 En este primer arco argumental, titulado Lobezno va al Infierno, tenemos el alma de Logan en el mismísimo Infierno, lugar al que no sabe cómo ha llegado, y que voz en off en mano, profundiza bastante en sí mismo, en sus miedos, sus deseos, sus creencias y sus frustraciones ante la vida que ha llevado.

Allí acabará luchando contra todos los enemigos que ha ido matando a lo largo de su vida y donde se llevará más de una sorpresa, mucho más allá de torturas infrahumanas típicas del Infierno, mientras intenta encontrar una salida.


 
 Paralelamente a esta historia, tenemos a Melita Garner, actual novia de Logan, que es atacada por un grupo de desconocidos y que, sorprendentemente, es salvada por Mística. Melita se entera de que el alma de su novio está atrapada en el Infierno y que su cuerpo, poseído por una maléfica entidad, está matando a sus seres queridos. Con la ayuda del mismísimo hijo de Satán, Hellstorm, y los motoristas fantasma intentarán a toda costa traer el alma de Lobezno al cuerpo a donde pertenece.




Sí. Lo sé. Todo suena muy a El Fin de los Días y demás historias apocalípticas pero, como dije al principio, esta posible “ida de olla” de Aaron está muy bien planteada, profundizando en el personaje, lo que lo convierte en un buen punto de arranque de la serie dejando aun en entredicho quienes son los encargados de haber mandado al ex Arma-X al Infierno, el por qué, y cuáles serán los pasos a seguir, ya que todo esto solo es el preámbulo de algo aun más grande.

Si no te llega a gustar, lo entendería, pero a mí me puede Lobezno así que sacaré las garras y arañaré el mismísimo infierno.



2 comentarios:

  1. Gran reseña. A mi me ha gustado mucho esta historia si bien no me esperaba un descenso a los infiernos tan "literal".

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  2. a mí también me pilló por sorpresa ese descenso literal cuando, al comprar el comic, abrí una de las páginas y vi al mismo diablo. menos mal que Aaron lo lleva bien y no vemos un descalabro de guión. Gracias por pasarte ;)

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